miércoles, 25 de noviembre de 2009

solomillos de cerdo "a la ¡mecagüen! ":



Me imagino que lo primero que os preguntareis es que es eso de "a la ¡mecagüen!", pues bien aquí va la primera de las anécdotas con la primera de las recetas, espero que una vez explicada no solo entendáis la expresión si no, que además de chuparos los dedos echéis unas buenas risas.

Todo comienza en uno de esos días en los que piensas que si no te hubieras levantado te abrías hecho un favor a ti misma y a parte de la humanidad, de esos en que desde que pones el pie en el suelo, parece que el mundo se ha puesto en tu contra; se te cae el café, te falla el agua caliente de la ducha y en el trabajo pasan las horas como si fueran minutos y piensas en cuando acabara el día para poder echarte a dormir.Lo que no esperaba es que el momento de más presión estaba por llegar, cuando parecía que estaba a punto de poder relajarme suena el telefonillo de mi casa, ¡Dios mio! unos amigos de esos que se pasan a verte un momento justo a la hora de cenar..... y que a pesar de que les explicas que practicamente no tienes nada en la nevera pues no has ido a comprar, ellos sueltan la típica frase de: " No pasa nada nos apañamos con lo que tengas " jajajajaja.


Me acerco a la nevera, que era como un solar en construcción y allí arrinconados quedan tres solomillos de cerdo, rebusco algo más y encuentro un par de zanahorias escondidas en el cajón de la fruta, unas patatas y una cebolla; ¿Que hacer con esto? aquí comienza la odisea culinaria y se activa bajo presión la parte creativa.



INGREDIENTES:
- solomillos de cerdo (tantos como necesitéis o en ese momento tengáis)
- Un par de zanahorias.
- 1 cebolla.
- 2 patatas.
- 3 dientes de ajo.
- Aceite
- Vinagre
- Sal
- Un chorrito de vino blanco (opcional).

ELABORACIÓN:

Pues bien comencemos: preparamos una bandeja de horno con un poco de aceite en el fondo, hacéis un corte transversal a los solomillos sin llegar a abrirlos por la mitad y les ponéis un poco de sal, y ale¡ al horno a 220 grados hasta que estén hechos al gusto.



Mientras tanto preparáis las verduras. Cortar las zanahorias en rodajas finas al igual que las patatas que las preparáis como para hacer una tortilla española, por último picáis la cebolla tipo juliana. En una sartén echáis aceite y cuando esté caliente añadís todas las verduras haciendo con ellas un sofrito. En un pequeño bol o cuenco picáis los ajos muy finos y le agregáis un buen chorro de vinagre, si tenéis podéis añadir también un chorrito de vino blanco, (en mi caso no pude hacerlo la primera vez que realice esta receta, es evidente no tenía, pero posteriormente lo agregue y le da muy buen sabor). Antes de retirar del fuego las verduras lo hechas todo por encima dejándolo un par de minutos que de un hervor.



Una vez saquéis los solomillos de horno, preparáis una bandeja con fondo, colocáis los solomillos y vertéis por encima el sofrito de verduras. Y ya está terminado y listo para servir.



A mis amigos les encanto, esa noche quede genial y me di cuenta de que mi mejor forma de cocinar es bajo presión jajajajajaja. Espero que os guste tanto como a ellos.

Esta primera receta está dedicada a mi hija y a esos amigos que les encanta ponerme bajo presión para que cocine un besote.












1 comentario:

  1. Maravilloso blog amiga, ya sabes lo mucho que me gusta lo que haces, y estoy segura que muchisima gente terminara haciendose fan absoluta de tus increibles recetas, ya que doy fe, que ademas de buenisimas,,son divertidisimas las historias que las acompañan.. mucha suerte y no pares de deleitar nuestros estomagos ni nuestras ganas de reir, por la presion no te preocupes.. LA FOMENTAREMOSSSSSSSSSSSSS

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